martes, 9 de marzo de 2010

Tregua


No me invites a beber contigo
Llévame a tu habitación
No quiero hacer el amor
No sé si me gustas
Últimamente no quiero nada…
Invítame a dormir contigo
Envuélveme con tu cuerpo
Procura que la noche sea larga
Tres lunas consecutivas y quizá
despierte con ganas;
Quizá despierte amándote

Jc.

De quién es ésto


¿De quién son estas memorias?
¡Del vencido!
Ese que no tiene ganas de nada
según las estrellas.
Papel y verborrea mediocre;
Historia sin conflicto…
Solo un Leit Motiv:
¡No puede salir de su cuerpo el tarado!

Jc.

Amor que rescata


Amor que rescata, amor que besa.
Velo que cubre y desata la piel.
Amor que rescata en tu ausente presencia.
Amor que rescata la caricia en mi mejilla;
Esperanza que se proyecta contrariando la muerte.

Amor que rescata/ Lento. Imposible. Utópico.

Hace mil años que no te toco
No entro en ti
Ni tu duermes en mi pecho…

Amor que rescata me levanta, pero yo estoy acostado
bailando mentalmente una mala ronda.

¿Quién me está saqueando, amor?
¿Quién me está arañando los ojos?
¿Quién está atándome las manos?

¡No veo florecer el jardín!


Jc.

Respecto a la imaginación


Para escribir se necesita imaginación, cosa que yo poseo a medias; puedo imaginar un beso suave, otro apasionado y un beso de muerte. Imagino flores de distintos colores y de las cuales desconozco el nombre. Imagino calles vacías por la noche y llenas durante el día mientras los hombres hacen sus vidas felices, tristes, indiferentes o como quieran levantarla en realidad.

Imagino mi nido con otro espíritu; Uno alegre, una alabanza por la vida y el tiempo/ Imagino compras necesarias acompañadas de otras inútiles. Imagino cuentas que pagar al Cesar y cuentas que pagar al cielo. Imagino un escenario que nunca llené y una butaca donde mi corazón es conmovido/ Abierto de par en par.

Imagino un lápiz hecho brazo del alma y repartiendo visiones dulces como saltos al vacío. Imagino el cuerpo que añoré con maliciosa desmedida floreciendo tres abismos más allá de mi precaria expresión. Imagino los años que vienen vueltos roca y lobos salivando. Imagino que me reconcilio con el mundo exhalando mi último segundo de carne. Imagino un trabajo sistemático y siniestro/diligentemente planeado/que sigue separando a los hombres del amor y la naturaleza a cambio de “Propiedad”.

Imagino un poema que bese las estrellas y me devuelva el amor.
¿Te das cuenta?
/ Para escribir como la gente debería yo ser otro; un hombre
con mejor imaginación.


Jc.

Estoy muerto digo


La última vez que estuve contigo y me tocaste
fue la última vez que estuve dentro sin desearlo
de verdad.

Me había dormido antes de tu llegada para evitar
el penoso trance/ Pero me buscaste con las manos
y tu boca prendida de alcohol y con la lengua escribiste
conjuros que no surten efecto en mis huesos… Entonces
tuve miedo de ofenderte y tomé tus caderas con escándalo
y me aferré a ti moviendo el cuerpo con vacía pasión y besos
que evitaba.

Mi cuerpo se movía como una serpiente y tú gemías mientras yo
respiraba agitado pues tenías que explotar para sacarte de encima de mí
y duermas satisfecha… Yo ya estaba muerto. No quería, pero lo hice porque
son cosas que a primeras no se dicen sin herir profundo…

/No quiero compartirme/No te deseo/ Te equivocas/ No fornico bien

Estoy muerto hace un par de meses y como no soy mesías no resucito;
Simplemente deambulo como un autómata
/ Así como mi cuerpo te tuvo/Moviendo los músculos/Pintando la imagen
que no es/ El presente muerde

Estoy muerto te digo y no lo notaste/ Estabas vestida de fuego.


Jc.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Las flores resucitan


Has vuelto de los humos y tormentas
/ Ni hablar de las mareas humanas que
se volvieron negras como la noche de los
bohemios y malditos dealers…

Pero tú has vuelto del polvo y las estrellas
para dormir envuelta de tu hija y llenar
los espacios vacíos.

Bendito sea tu vientre lejana flor mía;
Has vuelto a la vida de la ciudad coronada
de cemento y estúpidos burgueses
/ Has vuelto sana y mi jardín mental yace
tranquilo entonces:
/ Y es que las flores mi niña; Las flores
resucitan y eso es un milagro.

Jc.

A ti, la misma


Dónde estás cariño mío. Dónde yace tu espíritu ahora.
¿Estás con los ojos abiertos absorbiendo el viento de
los acorralados?

Puedo imaginarte levantando ánimos y sembrando flores
en el pecho de los otros… ¿Dónde abrazas a tu hija con
ímpetu? ¿En el centro de la vida soplando tempestades?
/ No sé.
Pero sí sé que debes andar por ahí y yo no sé nada de ti.

Jc.