martes, 4 de mayo de 2010

El tiempo del cielo para Enzo


Todas las cosas bajo el cielo y las estrellas tienen su hora.
Las flores en el jardín demoran lo que sea necesario antes
de dejarte ver sus primeros brotes, y el hombre que las
siembra siente júbilo al presentir una cercana cosecha.

Aun así el hombre deberá esperar un tiempo más antes de
ver el brote convertido en flor y el conjunto de todas ellas
en jardín. A pesar de esto, la espera que a veces ahoga al
hombre, porque los nacidos de Adán y Eva sufrimos de
impaciencia, de una u otra forma nos empuja a un entendi-
miento superior al mero aprendizaje; Y es así como las mil
y una semanas que una flor demora en invadir la tierra termina
por enamorar a los ángeles, da consuelo a los amantes, protege
a los cautivos y besa al desesperado.

Por esta razón, hermano mío, quiero que tengas mil flores a tu
vida, mil flores en tus días, mil flores en tus noches. Y si has de
demorarte aun más en venir con nosotros, yo como tu amigo y
hermano, yo como testigo de estos días: Te espero.
Te espera Silvia.
Te espera Conrado.
Te espera Claudio.
Te espera Lorena.
Te espera Fabiola
Te espera Melisa/ Tu flor paciente y sufriente.

Y no sufras ni te ahogues porque los que te amamos
sabremos esperar.

Jc.