
Si me pidieras los brazos y lloraras en mi oído.
Si abrieras tu boca y probaras mi cara.
Si jugaras curioso con mi pelo y luego me miraras.
Si te aferraras a mi cuerpo cuando miras hacia el suelo.
Si me señalaras con tu dedo lo que quieres conocer.
Si tocaras los objetos y les hablaras en tu idioma.
Si le dieras risas de embrujo a quienes te miraran.
Si anduvieras chocando con las murallas entretenido.
Si estuvieras todo el día pidiendo atención,
Necesitando protección.
Yo bajaría mi guardia. Te sentaría en mi cama, llevaría cuchara por cuchara alimento a tu boca, limpiaría tu cara, abrigaría tu cuerpo, te hablaría en mi idioma, te subiría al mundo para que diésemos un paseo juntos contigo cobijado. Contigo expandiéndote los días, enseñándote las calles, las puertas, las gentes, los jardines, los carruseles, los atardeceres, las estrellas de la noche para que sueltes las risas y abras los ojos con el pecho abierto de par en par que todo yacería para ti y serías mío.
Y te llevaría a mi cama para abrigarte nuevamente y te haría bailar en mis brazos una canción que apaciguara al viento y te durmiera dentro mío.
Jc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario