jueves, 22 de octubre de 2009

El gato que miró.


El gato me miraba preocupado,
estoy seguro que se inquietaba:
-¿Qué hace este tipo?
¿Por qué grita a medio mundo/ Por qué no soporta a nadie/y luego de un par de raras acciones su genio cambia/ se vuelve más amable, activo y optimista?-

Con los ojos del gato me encontré justo en media aspirada, sentí vergüenza y dije:
- Si yo fuera un gato no buscaría pócimas maliciosas. Andaría entre los árboles rebosante por la naturaleza, pero acá estoy Igor;"Hombre racional y dependiente de químicos contemporáneos"-

Pero el gato me ama, me en cariñosa curiosidad.¿Por qué un gato o un perro me son más agradables que la compañía de los hombres?
¿Va el gato hacerme cambiar a mí que soy puro desastre?
Siento más empatía por el gato que por el doctor.

El doctor es buena persona: me aturdió las ganas de extinción, pero sus ojos no expresan el amor que el gato dispara.

Y ni hablar del temor a Dios.
Aquel ser:
Voz en mi interior.
Guerra de mi corazón.
Cruzada de mis muertes.
Juicio en mi cuerpo.
Ah, mi gato...
Ah, mis amores
no me mires tanto
que estoy sucio
y aun no muero.

Jc.

1 comentario:

  1. JAJJAJ.,.. ESO LO ESCRIBISTWE TU?..TODOS LOS ESCRIBES VOS VERDAD?
    SOBRE TU GATO..VEO QUE LO AMAS MÁS QUE A TI MISMO..YO LOS ODIO!! LO SABES BIEN.... ME GUSTA EL SEGUNDO PÁRRAFO, LA PARTE DE LA ASPIRADA,, TE IMAGINO HACIÉNDOLO.. PUUUF!°
    SOY TU ADMIRADORA... ME GUSTA LO QUE ESCRIBES.....
    TE QUIERO
    UN BESO!
    RoUS!

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