viernes, 9 de abril de 2010

El silencio y la flor


El silencio de los dos nunca ha
sido de a dos, sino de uno: Mío.
Soy yo quien se sienta frente a
una pantalla plasma y observa tus
fotos como si fueran cuadros inéditos
de Munch o Klimt y añora bailar contigo
en una balsa en medio del océano.

/Inevitable imaginación burguesa
habla de deseo por que está llena de
falencia; Todo deseo nace de una ausencia\

Soy yo quien habla ansioso esperando respuestas
que nunca llegarán por que en honor a la verdad
todo lo he imaginado; Te he idealizado.
He hecho de ti la imagen que mi puño quiso
describir, pero es imposible.

Un silencio de las entrañas puede sentirse a
trece o veinte kilómetros y tras una pantalla
plasma hacerlo patente con un constante/ Ausente
/Ocupada/Estudiando/Muy bien/…Positivísima.

Que bella palabra pensé en silencio.
¿Cómo regalar flores con letras y frases?
¿Lo has intentado alguna vez?

Hace un tiempo atrás conocí a alguien que no sabía
leer ni escribir, pero tenía Messenger, y la única vez
que hemos hablado a través de él escribió:

-Hola / Te quiero-

Me mató/ Me sacó de foco/ Me apuñaló dulcemente.
E imaginé que debía correr hacia él y nunca dejarlo
por que él que no sabia leer ni escribir ocupó con
mucho esfuerzo solo tres palabras y me regaló el ramo
de flores que yo nunca he podido escribir.

-Hola / Te quiero-

Lo demás es solo habladuría y prefiero el silencio.
¿Me entiendes, extraña fortuita?

Jc.

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