
A estas horas: Mira dónde estás/
La misma esquina con las maletas
hechas una gorda mórbida y
truculenta…
Mientras más tarde menos es mi
paciencia/¡A estas horas debería
estar al otro lado de la ciudad!
Pero la esquina se repite una, dos,
tres veces y el poste eléctrico
muge como una vaca enferma/
…Estoy malgenio.
A estas horas, si al menos te hubiera
visto, pero la cara de payaso dopado
y reemplazo provisorio no me la quita
ni el signo de Caín/ Por eso micro que
pasa no es la mía; Lo mío es el tren y
ya estoy sospechando que aquí;¡En esta
maldita esquina de malparidas espe-rras
nunca nadie construyó una línea férrea!
…Y estoy malgenio.
Estoy durmientemente furioso.
Jc.
mas poeta que mi cerati..
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