Sin Título ( 27 Nov 2008 )

Este día de flecha posterior a la herida.
Nacida de lo dicho. Del mal fruto de mi juventud.
Esos días de lujuria; flores negras brotaron de
mis ojos,;
mal aliento de mi boca
orgullo marchito
esperé por maldecirte.

¿ Qué días nos deparan?
La pregunta de un cobarde.
He de seguir parado en la pobreza
de mi espíritu
en la escacez de mi bolsillo;
en el reproche que me corona.
Un gentíl susurro llegará a mis oídos
y me pregunto si seré capaz de reconocerle;
esta verdad;
esta planta y sus ramas infinitas enredan
mi entendimiento.
Mi juventud se torna cada segundo gris
y luego azul de muerte.
El velo sobre mi cabeza.

Y la esperanza no muere y si embargo:
Tán mi enemiga.
Tanto mi temor.
Tanta mi verguenza.
Tanto mi recelo.
Tanto mi odio.
Tanto mi rencor.
fué tán así...
Tanto mi amor
que solo flores negras
corté en el jardín.

Jc.