Extraño comportamiento

Valparaíso luce en algunas partes desolado; las vitrinas están esparcidas sobre el suelo.
No se ven muchos transeúntes en las calles, de alguna forma la consciencia del puerto herido
retiene a la población en sus casas junto a sus familias. El agua ha vuelto en algunos sectores de Valparaíso, así mismo la luz paulatinamente.

Mi persona está ubicada en viña, más específicamente en Miraflores alto; éste sector es una meseta gigantesca que no sufrió más daño que el corte de luz y agua. Las gentes de aquí han escuchado los informes radiales acerca del grado de destrucción en otros sectores del País como el Bío Bío, el Maule, Parral, Concepción o la isla Juan Fernández, incluso saben por la unión de las lenguas que Hawái podría estar recibiendo un tsunami en éstos mismos momen-
tos sin contar la invasión de las aguas en nuestro propio País/ Pero acá en Miraflores el supermercado está lleno; la gente está comprando preferentemente cervezas, ron, piscos con sus colas respectivas sumadas a truculentos trozos de carne para hacer asados y celebrar Dios sabe qué… Y llevan una cara de fiesta que en lo más profundo de mi ser no logro comprender/
Quizá es la alegría de no haber sido mordidos, pero aun así no deja de ser chocante; Las papas fritas, los dulces, el alcohol, la carne, esa música veraniega puesta en el super para animar a los clientes / El administrador debe estar sobándose las manos de gusto por que a diferencia de otros comerciantes él está vendiendo como nunca… No logro entender y solo puedo atribuir éstos hechos a una payasa falta de empatía y ceguera con los caídos y desesperados/
Estoy hablando muy en serio;
¡Acá en Miraflores están haciendo asados y bailoteos y no deja de ser un extraño comportamiento!

Jc.