jueves, 25 de febrero de 2010

Una confesión


Yo estaba sentado frente al computador, la televisión estaba encendida y en ella un famoso personaje nacional daba una entrevista acerca de su éxito y la risa, su resultado en la vida de la gente. El tipo es un mago del humor a tal nivel que no sabes si estás frente a un humorista o sociólogo bueno para la talla. En una de sus opiniones dijo:

- ¡Los dramáticos, son ellos los que están destruyendo el mundo!-

Es extraño que lo confiese, pero aquella frase me congeló, me hirió sin piedad por que la sentí verdad, pura e irrefutable... ¡Ah! me dije dentro: - Yo soy uno de esos tipos;
falto de risas, sin sentido del humor y con una constante visión pesimista del mundo y mi propia vida. Aun así el hombre en televisión no intentaba herir a nadie, claro que no: ¡Son los dramáticos los que se toman todo a pecho!

Lo único en particular aquí es mi auto-reconocimiento como uno de esos seres: Un destructor, pero éste dramático de lengua y ojos tiene ganas de reír y saltar y besar y amar y verse en el futuro tranquilo, en paz consigo mismo y los suyos; El mundo entero.

Si existe algo que le pido a Dios es que no me quite el amor/ Anhedonia te odio!/
Tan simple como eso;¡No me quites el amor, no me lo arrebates por que terminaría más ciego de lo que soy!


Jc.

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