miércoles, 24 de febrero de 2010

Cuando estudiaba aquello


Ah sí, tuve días así...
Me paraba en el centro del espacio
y desaparecía, entonces sí florecía
y un cenital pintaba la atmósfera mientras
los otros cuerpos susurraban la verdad de
los océanos y las tierras y las cortinas
que cortamos para vestir a la novia que
solo jugaba mientras desaparecía y expandía
su alma como una ballena exuberante y potente
que todos amábamos y la peleábamos por que
había que sudar, había que correr;
había que vivir para morir/Desaparecer;
y ser otro.


Javier Córdova V.

1 comentario:

  1. Así vivimos cada sueño cada intento que mejor cabe dejar en las manos de todo misterio…..y en cualquier momento retomar la dirección de nuestras inconscientes claridades.
    Abrazo jc amigo

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