Soltar la mano la cabeza el cuerpo el pelo el grito el suspiro el silencio la palabra la luz oscura y brillante de toda la mierda en las entrañas contigo dentro y fuera mirándo como tonto.
jueves, 25 de marzo de 2010
Intento IV (Percepción de un texto, música y la vida privada)
La mañana difícil, pero calma.
Ha puesto su pie derecho sobre el piso y no puede evitar las náuseas. Se dirige al baño, abre la tapa del w.c. y vomita bilis/ Cosa común. Cada mañana el mismo asco.
Pensó en combatir el malestar con un vaso de leche, pero el café le sugiere más. Va más acorde con su peor-sonalidad.
Aun así abrió una caja de leche y se sirvió un vaso que bebió pensando:
-Me encanta la neblina que rodea mi jardín.
Amo estar cien mil años lejos de las juntas…
/Choque eléctrico.
Am the only soul around.- Cantó.
/ Such a lovely fatalism.
Hecho.
Terminó su vaso de leche y de inmediato hirvió agua para preparar café. Se quedó parado esperando que hirviera el agua como quien se para frente a un amigo o familiar y espera respuesta de algo/Simplemente estúpido.
Prendió un cigarrillo, inhaló, exhaló y no tuvo náuseas. – Bien, muy bien.- Se dijo.
Volvió a su pieza, pero de pronto una idea golpeó su cabeza azuzándolo:
-¿Cómo comenzaba aquél texto? ¿El de él? – Entonces se fue derecho al baño, abrió el agua de la ducha y dejó que la tina se llenase mientras él se desprendía de sus boxers con ansiosa calma, con un bendito miedo que nunca lo abandonaba ; por eso las náuseas cada mañana; Una santa ausencia que lo tentaba y abrazaba como una amante mal intencionada.
La tina se llenó. Respiró profundo.
Hundió su pie derecho lentamente en el agua helada/ Escalofrío natural, inevitablemente corporal. No podía ser de otra forma; “Un pequeño bautismo que lo sacara del ahuevonamiento eterno.”
Por cada centímetro, diminuto poro que iba entregándose al agua fría; El choque eléctrico, las juntas, los rencores, los miedos, el resentimiento… La lejanía y autoexilio social…
¡¡Mengua ya!!
Cuando hubo quedado de cuerpo entero bajo el agua como una puta sumisa volvió a preguntarse: - ¿Cómo comenzaba aquél texto? ¿El de él?-
El agua dejó deslizar su presión por entre sus oídos y lo atrapó en el pecho. Se contuvo.
Y escuchó bajo el agua:
- Me pregunto si cobré el cheque. Espero no haber cobrado el cheque.
¡Frase estúpida! Yo cobré el cheque… Me lo tiraron en la cara desde la última ventana de una micro llena de cerdos.
Ahí lo supe…
Ahora cómo chucha vuelvo. El cheque está en blanco. Dice lo que dice.
Cero número
Cero orgullo
Cero utilidad
Cero fiestas
Cero cena
Cero desayuno
Cero descanso
… Cómo chucha vuelvo?!
/ Cuando desperté estaba en una bañera llena de cubitos de hielo medio derretidos…
¡¿Dónde mierda estuve?!
Jc.
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