Y yo que te busco y te añoro
y encuentro en las calles caminando
en las vitrinas tu reflejo
cuando mi ojo alcanza tus cabellos
y luego desciende calmo hasta tu cuello
y no encuentra réplicas ni consuelo.
Yo me calmo me apaciguo
Y levanto las manos hacia ti
en la pieza oscura/Donde nadie
me ve/
Vuelvo a husmear en las calles
y en las escaleras
en las plazas y la vitrina
donde tu reflejo exuda su piel
y yo muero porque no me ves.
Jc.
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